25 feb | El camino por el puente de las cosas 'malas'

Esta es la segunda edición del Ricarding newsletter. Te doy la bienvenida si es la primera vez que me lees. Aquí puedes ver de qué va esto que estarás recibiendo cada semana.

Espero que disfrutes su lectura tanto como yo su escritura. ¡Que sea una semana con muchos aprendizajes!


El puente intergeneracional - Un insight

Así como existen rasgos distintos entre las personas, también los hay entre las generaciones. Esas personalidades se construyen con base en las cuestiones a las que dan más valor.

Somos capaces de identificar los valores más distintivos de cada generación. Por ejemplo, creo que las generaciones de las personas que tienen entre 5o y 75 años tienden a poner más peso en la puntualidad y la formalidad. Esto no significa que todas las personas de estas edades se comporten así. Más bien, en promedio, hay un mayor número de personas así que en las generaciones más jóvenes.

Se tiende a pensar en las nuevas generaciones como las menos comprometidas, las que no tienen interés por hacer las cosas 'bien'. Ha sido algo común a lo largo de la historia, y se repite. Las generaciones más jóvenes son el blanco de estigmas que reflejan parte de las frustraciones de sus antecesoras.

En la antigua Grecia—en el siglo cuarto A.C.— se le recriminaba a los jóvenes por poseer una mentalidad altiva, pues la vida aún no les había enseñado a ser humildes. Críticas como esta se pueden escuchar hoy, y también serán parte de la conversación del mañana.

Los jóvenes, a su vez, califican a sus mayores como cuadrados y rígidos, imponiendo su autoridad utilizando el argumento de la experiencia. Quieren hacer las cosas de forma diferente porque no se identifican con sus valores.

¿Cómo se reconcilian estas posturas históricas y 'naturales'?

Hay algo que aprender del pasado. Mucho. El presente también representa una oportunidad. Cada generación tiene valores dignos de ser imitados y preservados por sus sucesoras. Lo que es más, aquellas personas que logran incorporar valores de las demás generaciones—de arriba y abajo—funcionan como una especie de puente intergeneracional.

Los puentes conectan extremos y logran modificar los prejuicios que constituyen la forma en que las generaciones se ven unas a otras. ¿Cuántas veces nos hemos visto encasillando a otra generación por cierta actitud de alguno de sus miembros? Es casi tan absurdo como culpar a todo un país por el comportamiento de uno de sus ciudadanos.

Las generalizaciones no son buenas. En este caso es más grave, pues nos arrebata la posibilidad de aprender de los atributos de otras generaciones. Abuelos tienen tanto que aprender de sus nietos como estos de sus padres y abuelos. Ese es el camino hacia una sociedad más amable.


El camino largo - Un tip

Rara vez me he arrepentido de tomar el camino largo para resolver algún problema. Me refiero a aquel conjunto de acciones que representa mayor esfuerzo, tiempo o una combinación de ambas.

El potencial de aprendizaje se maximiza cuando queremos arreglar algo de raíz. Aplica para las relaciones con otras personas, los problemas técnicos en el trabajo y hasta cuando la tecnología nos falla. Nuestra personalidad se modifica del otro lado de la situación. Hemos aprendido a resolverla, pero también aprendimos de nosotros mismos.

Hemos aumentado la confianza en nuestra capacidad.

Las personas más exitosas—mídase el éxito de la forma en la que se quiera—son aquellas que pueden encarar las complejidades y situarse en una posición de confianza que les permite tener la claridad para resolverlas. Logran conjuntar armónicamente su posicionamiento y la aplicación del conocimiento que tienen.

A Einstein se le atribuye una frase que va más o menos en la línea de que el no poseía una inteligencia particularmente elevada, sino que su disposición para permanecer en un problema difícil era elevada. Esa persistencia es la que puede catapultarnos hacia una versión nunca antes vista.

Prueba con la próxima cuestión que requiera tu esfuerzo y tiempo. ¿Por qué no empezar por considerar cuál sería la mejor forma de darle solución? La mayoría de las situaciones tienen más de una. Alguna debe ser mejor que otra. Casi seguro que la mejor implicará que tomes el camino largo, y no te arrepentirás.


Las cosas 'malas' - Una idea

Nos pasan cosas 'malas'. Al menos eso es lo que pensamos cuando algo que se desvía de nuestras expectativas sucede, aquello que no queríamos que pasara.

El calificativo de 'malo' o 'bueno' es subjetivo. Los hechos acontecen y nuestra capacidad de análisis—influenciada por el contexto—nos permite juzgar la situación y catalogarla. La mente, para facilitar su trabajo, prefiere las respuestas binarias. No es muy buena lidiando con los grises. Asigna valores a los resultados, mismos que son inmutables, creemos.

¿Puede lo 'malo' ser algo 'bueno' disfrazado? Otra forma de preguntarlo sería: ¿Podemos cambiar la calificación que le damos a los hechos? Es un ejercicio complicado, pero totalmente posible. Es la forma más sencilla de asimilar las experiencias y enfrentarlas con resolución.

Ahora un ejemplo práctico. Situación: Tras haber perdido su trabajo, Susana aplicó a muchas vacantes. Tuvo muchas entrevistas. Cuando no le dejaban de contestar, le enviaban un email rechazando su aplicación. Esto, en sí, tiene toda la pinta de algo negativo. Sí, en la práctica el no tener un empleo nos pone en una posición delicada debido a que se empiezan a consumir los ahorros—cuando se tienen—y los gastos no paran.

En lugar de desesperarse, Susana optó por tratar de aprovechar la situación. Redujo sus gastos y aprendió a vivir gastando menos, sin endeudarse con créditos. Cada nueva entrevista le presentaba la oportunidad para ver qué era lo que los reclutadores buscaban. Aprendió a detectar qué respuestas les gustaban más. Con la confianza de haber entrenado esta habilidad durante algún tiempo, decidió aplicar a vacantes que demandaban más años de experiencia y que pagaban más.

Los entrevistadores para estas vacantes estaban sorprendidos al ver las respuestas que recibían de Susana. No recibió una oferta, sino tres. Tenía para escoger—cosa que nunca hubiera imaginado. Utilizó una situación desfavorable y se catapultó.

Ryan Holiday, el popular autor sobre filosofía estoica, tituló a uno de sus más famosos libros El Obstáculo es el Camino. Esta forma de atajar las circunstancias demuestra las ventajas que lo 'malo' puede traer. No temamos a lo que puede estar del otro lado.

Todo lo que nos sucede—incluso lo más extremo—puede verse bajo el lente de las comillas ('malo'). La próxima vez que estés frente a lo que no querías que sucediera piensa en cómo podrías sacarle provecho. Debe de haber más de una manera.

Esta idea está relacionada con el insight de las dos palancas que compartí el domingo pasado, por si la quisieras leer.

Si llegaste hasta este punto, estoy muy agradecido contigo. Me encantaría que me cuentes qué te pareció y que conozcas cuál es la lógica detrás del insight, el tip y la idea.

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